Natalia paró de llorar cuando encontraron el perro blanco en otro parque. Decidieron buscar a sus amos y preguntaron por las casas, pero no los encontraron. El gatito tenía hambre, fueron a comprar unas magdalenas y siguieron buscando a los amos del perro. Su vecina les dijo que se habían mudado a otro barrio. Fueron al otro barrio y siguieron preguntando. Se hizo de noche y se quedaron en un hotel a dormir. Al día siguiente siguieron buscando y por fin encontraron a los amos del perro blanco. La señora del kiosko les ayudó con el problema, les dijo que cuidaran cada día uno del gato, y así lo hicieron.
Autoras: Judit Tena Miralles y Noelia Ferrer Falcó
Curso: 3º
Centro: CEIP Don Blasco de Alagón
Localidad: Vilafranca
Provincia: Castellón
País: ESPAÑA
Tutora: Vanesa Marín Palomo
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